24/4/13

LA PARTICIPACIÓN DE LAS FAMILIAS

   La educación es una tarea que debe estar compartida entre padres y educadores, cuyo objetivo es la formación integral del niño. Pero la cooperación que ofrece la escuela no debe implicar ni una apropiación de funciones por parte del centro, ni un olvido de las tareas educativas y formativas de los hijos por parte de los padres.

   La participación es un mecanismo legal, imprescindible y necesario, para que los padres y la escuela puedan aunar esfuerzos e ir al unísono en la educación y la formación integral de los niños. Además, supone el medio de canalización de la ayuda y de la colaboración entre el entorno familiar y escolar.

   La educación y la formación del niño se configura a partir del entramado de relaciones e influencias entre los ambientes en los que se desenvuelve. Por ello, los padres como responsables de la educación de sus hijos, deben estar atentos con esas relaciones y esas influencias, atención que se  hace más importante y necesaria, aún si cabe, en la etapa de Educación Infantil.

   La participación de padres es un tema que aparece constantemente en las leyes  que están actualmente en vigor. Representantes de los padres del alumnado forman parte del órgano de mayor poder decisorio de los centros: el consejo escolar. Los padres podrán participar también en el funcionamiento de los centros a través de las asociaciones, las AMPAs.

    Por lo que se refiere a la implicación de los padres, puede adoptar distintas formas y niveles:

- Implicación esporádica: es aquella que ocurre en determinados momentos especiales que se caracterizan, entre otras cosas, por su frecuencia baja y/o asistemática: colaboración en el período de adaptación, en salidas extraescolares, en fiestas, ayuda para preparar materiales para el trabajo con los niños...

- Implicación sistemática: es aquella que tiene un carácter más regular, estable y que forma parte de la metodología de trabajo con los niños: asistencia regular y organizada de padres en el aula, colaboración regular y planificada en el trabajo educativo, a través de la participación en talleres o actividades regulares.

   Sin embargo, a pesar de todas las posibilidades que tienen las familias para participar en el colegio, en la realidad, nos encontramos con que la participación real de las familias en los centros es muy baja

   Esto se puede deber a varias razones, entre otras:
- Falta de estímulo por parte del centro para promover la participación de los padres.
- Desconocimiento por parte de los padres de las formas en que pueden participar en los centros educativos.
- Desconocimiento de los padres de las funciones del consejo escolar y, por tanto, no les motiva participar en él porque no ven la utilidad.
- Dejadez de responsabilidad en los profesores por comodidad, apatía...
- Falta de tiempo e incompatibilidad de los horarios laboral y escolar.

   Por todo ello, y dada la importancia que presenta la participación de las familias con el colegio para que todos vayan en la misma dirección con respecto a la educación de los niños, es necesario que todos hagan esfuerzos para lograr la máxima participación e implicación de las familias y así lograr alcanzar los objetivos deseados.


Fuentes de información:
- RIVAS BORRELL, Sonia. La participación de las familias en la escuela. Revista española de pedagogía, Nº238, septiempre-diciempre 2007:
http://revistadepedagogia.org/20080511342/vol.-lxv-2007/n%C2%BA-238-septiembre-diciembre-2007/la-participacion-de-las-familias-en-la-escuela.html


No hay comentarios:

Publicar un comentario